1870. Fototeca. INAH.
Aunque la historia de bomberos en la CDMX se remonta a la Colonia, esta es la primera foto conocida de un Zapador-Bombero, de 1870, y a 14 años de su fundación, por decreto del Presidente Ignacio Comonfort. Desconocemos la identidad del personaje retratado, pero se aprecian las características militares en su vestimenta y armamento, propias del contenido de dicho Reglamento: porta una espada y una carabina, al parecer de MINNIE propia de la época. Su vestimenta, calzado e insignias corresponde con las características del documento fundacional. De fondo, se advierte una pintura alusiva a una construcción afectada, lo que sugiere que el fotomontaje pudo haber sido usado para más poses.
Bombas del siglo XIX. En esta segunda entrega presentamos dos generaciones de bombas, de pistón y de Vapor. Las primeras, corresponden a mediados del siglo XIX. Generalmente dos bomberos de cada lado balanceaban de arriba hacia abajo las barras laterales de madera, y de ese modo se impelía el agua. Ya el Reglamento fundacional expedido por el Presidente Comonfort (1856) establecía la “provisión de bombas para incendio” en los cuerpos de guardia (Arts. 39 y 46).
Material fotográfico reproducido con autorización de la FOTOTECA Nacional del INAH
En el caso de las bombas a vapor, aunque eran más pesadas, también eran más poderosas. Se calcula que eran capaces de surtir alrededor de 200 Galones por minuto. Este avance tecnológico propio de la Revolución Industrial, implicaba varias maniobras para salir de la estación de bomberos: desde la aproximación y anclaje a los caballos, hasta el encendido de la caldera, ubicando una fuente de agua, abundante en la CDMX de principios de siglo, con acequias y remanentes lacustres, entre otros.
Material fotográfico reproducido con autorización de la FOTOTECA Nacional del INAH
Material fotográfico reproducido con autorización de la FOTOTECA Nacional del INAH
Material fotográfico reproducido con autorización de la FOTOTECA Nacional del INAH
Material fotográfico reproducido con autorización de la FOTOTECA Nacional del INAH
Con casi 3m de altura y 5.2 de largo, más la extensión de los semovientes (9m en total), las de vapor eran maquinarias imponentes para la época, y precisaban de una operación con varias responsabilidades: fogoneros, jinetes, cuidadores y mecánicos. Un modelo como éste (H. A. Rogers. EUA, NY) lo podemos ver aún en la estación Eulalio Mujica Pérez (Ave. Insurgentes 95, San Rafael, Cuauhtémoc).
Bombas a vapor
Bomba "MINA"
Material fotográfico reproducido con autorización de la FOTOTECA Nacional del INAH
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